“Flores Quietas” habla de esos momentos donde la ternura también es fuerza.
Este collar artesanal está formado por una sucesión de pequeñas margaritas hechas a mano, una a una, con delicadeza y precisión.
Su diseño evoca los jardines secretos, las memorias suaves, la belleza que no compite.
El blanco de los pétalos y el centro amarillo transmiten pureza, calidez y presencia liviana.
Una pieza pensada para mujeres que eligen con intención, que saben que lo sutil también tiene voz.
Ideal para acompañar vestidos fluidos, celebraciones al aire libre o autorregalos que florecen desde adentro.