“Fuerza Que Ama” no necesita pedir permiso para sentirse.
Estos aretes de corazones sólidos, en baño de rodio, son un recordatorio de que la vulnerabilidad no es debilidad.
Llevan una forma universal, pero la resignifican: aquí, amar no te resta, te eleva.
Una pieza con brillo propio, para mujeres que no esconden su emoción ni bajan la mirada.
Perfectos para días en que la firmeza se siente en el pecho.